22.10.2011
Con el paso del tiempo los mexicanos y sus tradiciones me sorprenden pero también me encantan cada vez más. Hoy he ido de compras y ví las tiendas llenas de los cráneos de azúcar, de cadaveres y calaveras de papel, ataudes con un muerto dentro que sale cuando tiras de una cuerda, máscaras de goma con el rostro de un muerto. Las pastelerías estaban llenas de pasteles en forma de cráneos o guadañas. En principio todo esto me sorprendió y asustó un poquito pero después Ingrid me lo explico todo. Me contó como se celebra el Día de os Muertos en México.
Sobre los mexicanos se dice que son tan religiosos que “los ateístas también son creyentes” como decía el escritor mexicano Carlos Fuentes. Por encima de todo los mexicanos aman también festejar. Estas dos características se unen en la fiesta de Día de los Muertos. En México más que una festividad cristiana es una celebración donde se mezclan tanto la cultura prehispánica como la religión católica, donde el pueblo Mexicano logró mantener sus antiguas tradiciones vivas. Dentro de estas tradiciones se mezclan sentimientos opuestos, como lo son el dolor de perder a un ser querido, unidos con la diversión.
Unos días antes de festejar en todas las casas se hace limpieza general. La etapa siguiente de preparación para la llegada anual de los espíritus es adornar las ofrendas, es decir los altares privados. Se pone flores cempasútichtl de llamativo color naranja o amarillo, vivos o preparados de papel de seda. Estas flores de la muerte adornan los altares en los escaparates de las tiendas, en las oficinas y casas privadas. El aspecto de las ofrendas no es claramente establecido y por eso hay tanta diversidad. Para esa ocasión se prepara dulce pan de muerto. Puede tener varias formas y está decorado con escarcha. En la mesa se pone unas fotos de los muertos y delante de ellos sus platos favoritos. Alrededor los mexicanos ponen los cráneos de chocolate sonrientes y encienden las velas de varios colores, tienen que ser en pares.
Hay que saber que las ofrendas son un ejemplo de mutua compenetración de las creencias prehispánicas y la religión católica. Los conquistadores no lograron destruir a la tradición de la fiesta de los muertos que tiene los raíces aztecas. Solamente cambiaron la fecha de la fiesta del agosto al inicio del noviembre. Los aztecas creyeron que los muertos regresan cada año y por eso se prepara platos especiales para sus espíritus. Con más frecuencia son las frutas y los platos del maíz, por ejemplo tamales, es decir una masa de maíz con relleno envuelta en una hoja. Se prepara también atole – una bebida de harina de maíz y por supuesto no puede faltar el tequila. Se dice que la comida ofrendida pierde el sabor y las flores pierden el olor que demuestra la presencia de los muertos. Para que las almas puedan encontrar los caminos a sus casas a lo largo de las calles se cubre los caminos con los pétalos de la flor de naranja. El 1 de noviembre es el día de los angelitos, o sea los niños fallecidos y el día segundo es el día de los adultos. A la llegada de sus almas anuncian las campanas en la iglesia. A veces para los niños se pone en las ofrendas sus juguetes y la ropa que llevaron. Muy interesante es también la costumbre relacionada con las almas que no tienen en la tierra ni familia ni amigos. Según las creencias esas almas viajan de casa a casa pidiendo algún donativo. Para ayudarlos por la noche del primero al segundo de noviembre unas personas nombradas por las parroquias andan de casa a casa y llaman con el timbre pidiendo una ofrenda para las almas bautizadas. Después reparten la comida entre ellos mismos y encienden las velas para los muertos.
En los cementerios hay un montón de gente que quiere visitar a sus parientes y sus amigos. Están sentados en las tumbas en las que antes pusieron las flores, las naranjas y el maíz. La gente en los cementerios bebe y come, reza por los muertos, canta varias canciones.
Esa manera de festejar es totalmente distinta de la europea de la que yo estoy acostumbrada pero es muy interesante. El día 1 de novienbre seguramnte iré al cementerio para verlo todo con mis propios ojos. Y por supuesto prepararé un plato típico.
Ingredientes:
1 kg. de harina de maíz cacahuazintle
1 cucharada sopera de polvo de hornear
1 1/2 tazas de manteca
1/2 taza de caldo de pollo
10 cáscaras de tomate
2 cucharadas soperas de anís
Hojas de maíz lavadas
Sal
1 cucharada sopera de polvo de hornear
1 1/2 tazas de manteca
1/2 taza de caldo de pollo
10 cáscaras de tomate
2 cucharadas soperas de anís
Hojas de maíz lavadas
Sal
Preparación:
- Hervir en 2 tazas de agua, las cáscaras de tomate con el anís. Colar y separar el agua.
- En un recipiente colocar la harina de maíz, añadir sal y polvo de hornear. Semiderretir la manteca y vertirla en la mezcla anterior.
- Comenzar a amasar añadiendo poco a poco tanto el caldo de pollo como el agua donde hirvieron las cáscaras de tomate, hasta obtener una textura uniforme y se logre que una bolita de masa flote en agua sin desbaratarse.
- Luego, colocar una porción de masa en cada hoja de maíz y envolver.
- Acomodar en una vaporera y cocinar durante una 1/2 hora.
Ingredientes:
2 tazas de azúcar glass
1 clara de huevo
1 cucharada de miel de maíz clara
1/2 cucharadita de vainilla
1/3 de taza de maicena
Colorantes vegetales
1 pincel fino
1 clara de huevo
1 cucharada de miel de maíz clara
1/2 cucharadita de vainilla
1/3 de taza de maicena
Colorantes vegetales
1 pincel fino
Preparación:
1. Cierne el azúcar glass.
2. Incorpora la clara, la miel y la vainilla en un recipiente limpio y sin grasa.
3. Ańade el azúcar glass con una cuchara de madera.
4. Amasa la mezcla con la punta de los dedos hasta que forme una bola.
5. Espolvorea con maicena una tabla o cualquier superficie plana.
6. Pon en el tabla la mezcla hasta que la dejes lisa y manejable.
7. Deja la masa en una bolsa de plástico muy bien cerrada, hasta que la quieras utilizar.
8. Usa bastante maicena cuando haga las tradicionales calaveras o las otras figuras.
9. Pinta las figuras cuando estén secas. Usa los colores que quieras.
2. Incorpora la clara, la miel y la vainilla en un recipiente limpio y sin grasa.
3. Ańade el azúcar glass con una cuchara de madera.
4. Amasa la mezcla con la punta de los dedos hasta que forme una bola.
5. Espolvorea con maicena una tabla o cualquier superficie plana.
6. Pon en el tabla la mezcla hasta que la dejes lisa y manejable.
7. Deja la masa en una bolsa de plástico muy bien cerrada, hasta que la quieras utilizar.
8. Usa bastante maicena cuando haga las tradicionales calaveras o las otras figuras.
9. Pinta las figuras cuando estén secas. Usa los colores que quieras.
¡Que interesante! No es parecido a nuestro día de mertos.
OdpowiedzUsuńMe encanta la mentalidad de los mexicanos :)
OdpowiedzUsuńGracias por nuevas recetas
OdpowiedzUsuń¡Que entrada tan larga! ¿Quién tenía tiempo para escribirla?
OdpowiedzUsuń¡Me encanta ese blog!
OdpowiedzUsuńQue maravilla, espero más
OdpowiedzUsuńParece muy sabroso
OdpowiedzUsuńLas tradiciones mexicanas me sorprenden mucho pero son muy interesante.
OdpowiedzUsuńMe encanta la cocina mexicana
OdpowiedzUsuńMe gusta mucho
OdpowiedzUsuńMe gusta mucho vuestro blog, felicitaciones chicas
OdpowiedzUsuńMe gusta mucho vuestro blog.
OdpowiedzUsuń