27.01.2012
Estoy de nuevo en México en mi cama con un vaso de mi jugo favorito, cansada pero feliz. Visitamos a todos los lugares que queríamos y todos con los que amarramos nuestros recuerdos. Comimos muchísimos helados y ahora creo que no voy a caber en ninguno de mis vestidos... Pero valía la pena comerlos. Ingrid y yo tenemos una heladería dónde de niñas cada domingo ibamos para una porción de los helados con nata batida.
Cuando estabamos visitando el Palacio de Cultura y Ciencia nos encontramos con nuestra vieja tutora de primaria. Ella en primer momento no nos reconoció, claro. Pero empezamos a hablar y dijo que nos recordaba perfectamente. Yo siempre tranquila e Ingrid muy curiosa y alegre. Vimos una exhibición de física. Cuando yo iba al instituto odiaba física pero a Ingrid... Le encantaba. Entonces ella quería probar a usar todas las maquinas que podía .Para mí la vista de la terraza fue maravillosa. Siempre quería verla.
Dimos la vuelta por toda la ciudad vieja de Varsovia. Tomamos unos cafes y hablamos mucho sobre la historia de Varsovia. Eso fue el incentivo para nosotras para ir al Museo de Alzamiento de Varsovia. Todas las películas históricas, las armas, los uniformes... Todo eso me provocó tristeza. Por la noche en nuestra habitación en el hotel, Ingrid y yo hablabamos sobre nuestra infancia y de repente empecé a llorar. A veces echo de menos a nuestros padres. Y ahora extraño a Diego... Estoy curiosa si piensa en mí...
El día siguiente fuimos a nuestra escuela primaria para ver si cambió mucho. Pero estaba como yo la recordaba. Solo las aulas cambiaron. Unas de nuestras viejas profes siguen trabajando allí. Después fuimos a un restaurante que estaba cerca de la escuela y disfrutamos de la comida polaca. Hace años que no comía por ejemplo lomo empanado con la compota o sopa de setas.
Quería ir a mi parque favórito – El Parque Łazienki pero... Nos hemos perdido y yo no me atreví a preguntar a alguien por la dirección.¡Qué pena! De niña me gustaba dar de comer a las ardillas y observar los pavos reales. Al final fuimos de compras para comprar unos regalos para nuestras vecinas. Esta noche tampoco podía dormir. Estaba pensando sobre mi futuro trabajo y me imaginaba como la jefa del restaurante más popular de México. Ay... Pero en lugar de soñar debería buscar algo...
A la mañana siguiente tuvimos el vuelo a México. Dormí todo el tiempo en el avión. Creo que este viaje fue una idea muy buena. Lo necesitaba. Me dió la sensación de que tengo mi propio pasado y que este pasado va ser mi futuro.
Ingredientes:
100 gramos de setas secas
250 ml de crema
1 pastilla de caldo de setas
2,5 litos del agua
2 zanahorias
1 apio
1 perejil
1 puerro
1 cebolla mediana
pimienta, sal, pimienta tabasco
Preparación:
Hervir 0.5 de agua, echarla en las setas y esperar 10 minutos. Lavar, pelar las verduras. Hervir el resto del agua y echar las verduras, los condimentos, las setas y la pastilla de caldo. Hervir todo hasta que los ingredientes se ablanden. Sacar las verduras de la olla. Echar la crema y hervir 15 minutos más. Se puede servir con pasta.
¡Buen provecho!